- Lunahuaná: ¿Quién no ha ido alguna vez hasta allá? Por su cercanía y su clima agradable, Lunahuaná es uno de los destinos favoritos de los limeños cada vez que se presenta la posibilidad de abandonar la ciudad por unos cuantos días y es, además, el lugar predilecto en la costa peruana para los amantes de la adrenalina y los deportes de aventura. Para llegar hasta allá debemos recorrer la carretera Panamericana Sur y tomar el desvío hacia la izquierda en el pueblo de San Vicente de Cañete (el recorrido dura tres horas aproximadamente). En este hermoso valle podremos disfrutar de sus platos preparados en base a camarones (chupe, tortilla, cóctel o cualquier otra cosa que se les ocurra) en cualquiera de sus múltiples restaurantes,
hacer canotaje en el río Cañete o recorrer las ruinas del complejo arqueológico de Incahuasi, entre otras cosas.
Churín: Es un pueblo ubicado en la provincia de Oyón, a 207 kilómetros de Lima. Destino ideal para todos aquellos que quieren estar en contacto con la naturaleza, dejarse absorber por la imponente vista de la cordillera y disfrutar de las propiedades medicinales de sus famosas aguas termales de los complejos Meseta, Juventud y Mamahuarmi.
San Jerónimo de Surco: Está a 67 kilómetros al este de Lima, en la provincia de Huarochirí. Para llegar hasta allá hay que ir por la carretera central y tomar el desvío a la derecha antes del puente Surco. En San Jerónimo encontraremos construcciones coloniales y las conocidas cataratas de Pala Kala (para ir hasta allá es necesario hacer un trekking de tres horas y media aproximadamente, pero bien vale la pena). Es importante recalcar que si desea ir hasta allá deberá hospedarse en Matucana o en todo caso acampar en el mismo San Jerónimo. En esta época del año hace calor durante la mañana, pero recomendamos llevar abrigo para las noches.